Foto: Migrantes africanos atrapados en Tapachula chocan con la policía militar
Por Eduardo Albiter
Este artículo es una traducción.
El 27 de agosto, apareció un video de inmigrantes africanos detenidos en la ciudad de Tapachula, en Chiapas, luchando contra la Policía Militar Mexicana, que los ha estado internando en la “Estación de Migrantes del Siglo 21,” un centro de detención con condiciones extremadamente pobres. Los enfrentamientos estallaron cuando los detenidos intentaron romper las barreras policiales en respuesta al maltrato y encarcelamiento en las instalaciones.
Las autoridades mexicanas han estado aumentando la represión hacia las caravanas de migrantes que pasan por el país desde América Central ya que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer un impuesto de importación de 5%. Desde entonces, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha restringido la capacidad de los migrantes de moverse libremente por México al detenerlos, aumentar las deportaciones y desplegar la Guardia Nacional para asegurar la frontera del sur con Guatemala.
Miles de migrantes africanos han estado haciendo el viaje peligroso a los Estados Unidos y Canadá al pasar por América Central, pero ahora se encuentran atrapados en el sur de México. Los números de detenciones se han triplicado a lo largo de 2019, agotando los centros ya superpoblados. Las condiciones insalubres, la falta de atención médica y la mala alimentación han causado varios casos de enfermedad. Los detenidos han estado detenidos durante semanas más que el máximo de 15 días reclamado por las autoridades mexicanas (en algunos casos sin ninguna información sobre el motivo de su detención) y obligados a firmar documentos en idiomas que no hablan.
En respuesta a los abusos que enfrentan los migrantes africanos, los reclusos del campamento de Tapachula fundaron la Asociación de Migrantes Africanos y emitieron un comunicado de prensa. En él declararon que están huyendo de los efectos del imperialismo, refiriéndose a sus países de origen como “empobrecidos y subordinados a las potencias occidentales,” y pidieron el fin de su opresión y libertad de movimiento.
Los Estados Unidos ha utilizado su dominio imperialista de México para mitigar las consecuencias de su saqueo de África. Al amenazar con medidas económicas, los Estados Unidos aprovecha su posición como la única superpotencia hegemónica imperialista para obligar al gobierno mexicano a hacer su trabajo sucio de deportar y detener a los migrantes antes de que lleguen a la frontera estadounidense. A pesar de que algunos lo aclamaron como presidente “progresista,” Obrador muestra sus colores verdaderos como reaccionario y lacayo del imperialismo estadounidense al tomar medidas enérgicas contra los migrantes y obligarlos a permanecer en centros de detención escuálidos y superpoblados con poco o ningún recurso legal.
A medida que las crisis causadas por el imperialismo continúa creciendo y profundizándose, el problema global de la migración forzada y el desplazamiento solo empeorarán. Solo con la destrucción completa del imperialismo, principalmente del imperialismo estadounidense, se puede liberar al mundo de la miseria que empuja a las personas a huir de sus hogares y buscar refugio en otro lugar.
Incendiary 